Me diagnosticaron síndrome de hellp tras la analítica del tercer trimestre, en la semana 35 de embarazo. No tenía ni tuve ningún síntoma en el embarazo. Ni tensión alta, ni hinchazón, ni destellos, ni dolor gástrico...solamente notaba que tenía reflujo, hacía mal la digestión, y los últimos días, vomitaba. Nada muy diferente a los síntomas propios de un embarazo normal. Se lo comenté a la matrona y no le dió importancia. En el hospital al ver los análisis me indujeron el parto, el cual acabó en cesárea. Estuve en la UCI 2 días, y una semana en planta. Me gustaría conocer experiencias de mujeres que hayan pasado por una situación similar y si tienen más información a cerca de los riesgos de un segundo embarazo. Muchas gracias.